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May 03, 2018

ABREVANDO

Abrevando

José Antonio Lavín Reyna

"Acostarte temprano, y levantarte temprano, hace a un hombre saludable, rico y sabio": Benjamín Franklin

 

Seguiremos en la sola queja o actuaremos.

En estos momentos de decisiones, donde oímos declaraciones absurdas, vemos promocionales dedicados a destruir al contendiente, con incredulidad, oímos y leemos que el INE permite  la violación a la Constitución con la intervención de la contienda electoral de la iniciativa privada a través del spot que incluye niños y el permiso por el TEPJF para que reciban los candidatos independientes subsidios de particulares sin importar su origen, es un buen momento para preguntarnos, si nosotros los ciudadanos estamos dispuestos a hacer nuestro propio debate.

Es de suma  importancia que nosotros los ciudadanos nos preguntemos nuestra relación con el Estado, ¿estamos conformes con lo que recibimos? Este gobierno anuncia miles de kilómetros de autopistas construidos,  pero no dicen que todas son de cuota, tampoco nos dicen que están construyendo el Aeropuerto de la CDMX en el Estado de México, con dinero de nuestros ahorros. En nuestro Estado la violencia esta imparable, la autoridad solo se remite a señalar que son pugnas de grupos delincuenciales; transitamos  en calles destrozadas, no existe iluminación de camellones y calles, los desechos se recogen una vez cada nueve días, fraccionamientos que utilizan la infraestructura pública sin construir la propia.

Los políticos y los grandes grupos empresariales nos culpan, de acuerdo a ellos, que los impuestos que pagamos no son los correctos para generar un gobierno eficiente, para calificar ese concepto nunca les hemos cuestionado  ¿Si estamos o no, de acuerdo con el desmedido número de burócratas adscritos a la nómina gubernamental?, ¿si realmente nuestros diputados velan por el intereses de nosotros? ¿Si el gobernador del Estado es honesto?, ¿Si estamos ante un Gobierno del Estado infectado por la corrupción?, ¿Cuántos de nuestros comunicadores viven de la extorsión del presupuesto público?,     ¿Si el gobierno es el responsable de que nuestros hijos no consuman drogas?, ¿Si los partidos políticos velan por el interés de la comunidad?, ¿Si son nuestros políticos reflejo de nosotros los ciudadanos? ¿Si estamos de acuerdo en el dicho “el que no transa no avanza”?

Ante esta serie de cuestionamientos, sería conveniente debatir si seguiremos siendo sólo la eterna queja; si somos parte del problema o de la solución; si tenemos la intención de lograr con actos propios la construcción de una mejor sociedad; si votaremos  el día de las elecciones;   si creemos en la cultura de la legalidad; si creemos que la democracia es el respeto al voto o ser juzgados por igual sin distinción económica o social;  si trabajo por mi comunidad y mis hechos respaldan mis dichos.

O seguiremos simplemente quejándonos y culpando a los demás, señalando que todos los políticos son corruptos y los ciudadanos sus víctimas, debemos de dejar a un lado la justificación de actos de corrupción solo porque me vea beneficiado, o lo que es lo mismo, hágase la voluntad en los bueyes de mi compadre,

Este tipo de debate nos deberíamos aplicar, quizás aún no todo está podrido en Dinamarca. Inmiscuyámonos en la agenda de gobierno. Analicemos como ciudadanos hasta donde podemos hacer y llegar. Este un debate más importante.

Algo Más…

Los siguientes datos técnicos nos ofrecen números que pareciera que vivimos en un México irreal,  el puntero de la elección, López Obrador, tiene 42.7 por ciento del voto (oraculus.mx) y  cerca del 20 por ciento de la población dice que nunca votaría por él (político.mx). El 71.7 por ciento de los mexicanos desconfía del gobierno federal y el 80.4 por ciento, de los partidos políticos (ENCOG 2017).

La razón detrás de la fragilidad democrática en México es simple: Las instituciones que hemos creado han sido incapaces de identificar y responder a los desafíos económicos y políticos que enfrentamos. Algunas son supuestamente democráticas, pero de facto sordas a las demandas ciudadanas, las que han causado el creciente rechazo a los partidos políticos y a la clase política en su conjunto. El fenómeno no es exclusivo de México sino, como bien lo han identificado Foa y Mounk (Journal of Democracy, 2017), una tendencia global que se ha detonado al crear una tecnocracia, alejada de la realidad del ciudadano, y falta de creatividad y arrojo.

La Ley Federal del Trabajo es clara en señalar que “el salario mínimo general debe ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia (…)”. Sin embargo, en México el salario mínimo es tan bajo que quien lo gana se encuentra condenado a trabajar 40 horas para vivir en pobreza (i.e. por debajo de la línea de bienestar fijada por el Coneval, marzo 2018).

Se discutió. Se debatió. Se idearon medidas creativas de política pública para lograr subirlo sin que esto supusiera un contagio a otros precios. Se creó la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y el Monto Independiente de Recuperación (MIR). Y por fin, en 2017, el salario mínimo aumentó dos veces, su aumento real más grande de los últimos 17 años, sin que se generaran efectos económicos negativos.

Es urgente subir el salario mínimo porque detrás de esta democracia polarizada y rota hay mucho más que enojo. Hay un rechazo sincero y entendible a instituciones que no han respondido a las necesidades de los ciudadanos más vulnerables.

No nos confundamos, en México estamos posiblemente llamando “populismo” a medidas que pudieran ser una reacción al reclamo de, simplemente, reclaman derechos fundamentales. En la medida en la que entendamos esto, podremos crear un país más justo.

CCCLXXXXII.- La calle, siempre la calle… Un conocido me dice: estimado Lavín, ni para dónde hacerse. Años llevamos de vivir en la falta de respeto a las señales viales, cómo hacer que se respeten los semáforos y altos, que respeten al peatón, que el transporte público respete las pocas señales de subir y bajar pasaje, cuando acabar con las filas de carros sobre Galeana y Altamirano si el transportista hace base en la bocacalle. Así cómo, no hay manera de vivir en convivencia. El pobre peatón, es el más rifado para cruzar la calle, cero apoyo. Así no mas no, gane Chencha o Juana o la madre de éstas, nada se podrá hacer. Los intereses mediáticos y los no mediáticos no lo permiten. Todo seguirá igual mi estimado.

Cuánta verdad en las palabras del ciudadano de a pie, todo lo sufre, todo lo ve. Herón en casa sin pendiente alguno.

Sabías que: Los ácaros son el grupo de arácnidos que tiene más importancia médica y económica. Exceden con sobra al resto de órdenes de arácnidos tanto en individuos como en número de especies; aunque se han descrito unas 30,000 especies, se estima que puede haber entre 500,000 y un millón.

Hasta la vista.

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