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May 03, 2018

TODO TIEMPO

TODO TIEMPO
Por Efraín López Morales 

Epifanio, recorriendo lo recorrido - Héctor Ocampo en Iguala - Aguas negras a cielo abierto.

Lo vi de espaldas a unos 10 metros con su gorra gris puesta. Su andar lento, como si fuera a perder el equilibrio en cada paso, con su figura ligeramente encorvada por sus casi 90 años de edad, me permitieron inmediatamente identificarlo. Pero me asaltó la duda. Sería él? Qué hacía ahí, a las 15 horas en la entrada principal de la Parroquia del Santiago Apóstol, en Ometepec, Costa Chica, siendo él del otro extremo del Estado de Guerrero, de Tonalapa del Río, municipio de Teloloapan, y avecindado en Iguala, región Norte? En realidad no necesitaba acelerar mis pasos para alcanzarlo, pero sí me apresuré un poco, y cuando estuve a 3 metros le llamé por su nombre. Sí era él, Epifanio Martínez Barrera, volteando a verme con una mezcla de sorpresa e incredulidad, semejante a como me había sucedido segundos antes en que lo había identificado ese Sábado 21 de Abril, porque ninguno esperábamos encontrarnos ahí, pues pese a que yo sí soy de la Costa Chica, Xochistlahuaca concretamente, ahora radico en Iguala, donde nos hemos saludado con relativa frecuencia con el médico Martínez Barrera. Casi chocábamos la misma pregunta de rigor, de qué hacía ahí. Hace medio siglo, Epifanio Martínez Barrera coordinó durante 7 años en la Costa Chica de Guerrero el Programa Nacional de Obras Rurales por Cooperación, dependiente de la entonces Secretaría de Salubridad y que tenía por objetivo distribuir productos alimenticios entre los lugareños a cambio de su trabajo en la realización de obras y brechas de penetración para su propio beneficio. Así fue reducido a 2 horas en camionetas de redilas el traslado de Ometepec a Xochistlahuaca, 35 kilómetros, que antes como camino real se andaba hasta 6 horas, y actualmente ya asfaltado se recorre 40 minutos en automotor. Nuestro personaje era funcionario federal importante, trató con las autoridades locales y conoció muchas de las comunidades y rancherías de la región. Tenía bastante poder. Un día vio que los pescadores de La Fortuna, comunidad de Copala, cargaban sus canoas casi un kilómetro para llegar a la laguna de Chautengo, y al final de la jornada de nuevo con la pesada carga de retorno al hogar, ahora añadido el producto de la pesca. Les propuso que abrieran un canal para que entrara el agua de la laguna e hicieran un embarcadero, a efecto de que desde el pueblo se fueran sobre sus canoas al sitio de pesca. Le respondieron que no tienen maquinaria. "No, pero para eso Dios les dio sus brazos, póngalos a hacer ejercicios", les reviró el entonces funcionario federal de 30-35 años. No tenemos herramientas, fue la nueva argumentación. Nuevamente los atajó, ofreciendo conseguir las herramientas necesarias, y los propios pescadores abrieron el canal y construyeron el embarcadero. Recientemente algunos de aquellos ahora viejos pescadores comentaron la historia a su paisano César González Guerrero, director general del Conalep, rememorando la ayuda de Epifanio Martínez Barrera, a quien creían ya muerto por el tiempo transcurrido. El funcionario de Copala les contestó que no ha muerto, que además es su amigo, entonces los pescadores le pidieron muy encarecidamente que invitara al doctor Epifanio que fuera a comer con ellos, prometiendo que pescarían para él lo mejor de la laguna. La cita era ese Sábado 21 de Abril, y viajaron en la camioneta de César González, pero éste tenía otro compromiso en Ometepec, distante una hora después de Copala, sobre la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca. Mientras esperaba que terminara el compromiso político-partidista de González Guerrero, el doctor Epifanio recorrió el centro de la ciudad que tantas veces había recorrido en su juventud. La mayoría de sus contemporáneos ya no viven. No encontró ningún conocido. Buscó al profesor Luis Agustín Carmona Gil en su domicilio, pero le dijeron que dormía el también nonagenario ex supervisor escolar. Media hora después pasó por él César González y se fueron a La Fortuna, antes conocida como La Yeguada, rememoró el propio Martínez Barrera.
Héctor Ocampo Arcos, candidato del PRI a diputado local por el Distrito Electoral 23 con cabecera en Huitzuco, fue recibido la tarde de ayer en Iguala por un centenar de gente de la asociación civil "Entre ríos y montañas de Guerrero" que preside Luis Francisco Márquez Sánchez. Fue a pedir el voto, pues el Distrito Electoral al que aspira representar incluye 10 comunidades igualtecas, como Coacoyula, Zacacoyuca, Joya de Pantla, Tomatal, Tuxpan, Platanillo, Rancho del Cura, Santa Teresa, por lo que vecinos de estos lugares estuvieron en esa reunión de ayer, interesados también en conocer la forma en que siendo diputado, ayudaría a la gente de esta organización, enfocada fundamentalmente a gestionar productos e insumos agrícolas, campo en el que Héctor Ocampo ha desarrollado su carrera de servicio público. El propio presidente de la asociación civil, Márquez Sánchez, motivó a su gente a plantear sus demandas, destacando la necesidad de impulsar las gestiones en la aprobación de los proyectos productivos para la obtención de diversos apoyos, tales como maquinaria agrícola, fertilizantes y otros insumos agrícolas mediante los programas PIMAF, FAPA, el Campo en Nuestras Manos, Concurrencia, y demás. Ocampo Arcos, quien tiene formación profesional en la agronomía y se ha desempeñado en el área inherente como servidor público, manifestó su mejor disposición de impulsar tales proyectos, para lo cual necesita precisamente ser diputado y continuar haciendo equipo con el gobernador, lo cual facilitaría las gestiones. "Las cosas se van a facilitar si alineamos el gobierno del Estado con el municipal y el Congreso, y todos somos de la misma filiación política, mismo equipo, evidentemente las cosas van a resultar más fácil, porque vamos todos a empujar por el mismo lado, todo el agua por el mismo surco", explicó. Acompañado por sus compañeros organizadores Magdalena Arzate Ortega y Juan Manuel Pérez Martínez, el dirigente Luis Francisco Márquez manifestó su confianza en Héctor Ocampo Arcos, a quien apoyarán para que sea diputado local, concluyendo la reunión con una "taquiza" y el reparto de pelotas para los pequeñitos con motivo del reciente Día del Niño en la calle Leandro Valle.
El delegado municipal de la colonia Insurgentes, Alberto Barrios Viveros, señaló que personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Iguala, desvió aguas negras a cielo abierto sobre la Barranca del Mineral, afectando a los vecinos con la contaminación ambiental. El problema tiene su origen en que el gobierno municipal cruzó el drenaje público proveniente desde la colonia El Mirador sobre un predio particular en la colonia Heberto Castillo, cuyo propietario al iniciar una construcción rompió la tubería. Reportó el caso a CAPAMI, desviando tales aguas pestilentes hacia la citada barranca. Una comisión de vecinos de la Insurgentes ya reportó el problema el Lunes ante el secretario del Ayuntamiento, Sergio Leonel Lugo Catalán, quien a su vez remitió el caso ante el director de Desarrollo Urbano, Fredy Díaz Martínez, pero sin solución hasta ahora, insistió el delegado Barrios Viveros . . . Saludos a todos.

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